Esta
no es una historia chico joven-madurita, porque él está reencarnado
en otro cuerpo, ni el post va de eso, aunque recuerdo unas cuantas
películas sobre el tema y en ninguna, curiosamente, es él quien la
deja a ella. La única con final feliz es esta que ya apareció por
aquí.
De la escena me quedo, aparte de lo cómica que resulta (sí, me divierte, a veces me puede mi vena sádica), con lo de la última chica, que parece decirle “llámame, que vamos a practicar en privado eso del erotismo de la bofetada”.
Jajaja, se ha llevado lo suyo y lo de otro. El erotismo de la bofetada como ya escribió es maravilloso, tener ese motivo para recibirla, una mirada, un momento puntual, un silencio casi monacal roto por el contacto de la mano, o la apetencia del Ama para darla. Diferente de lo que señaló en la misma entrada que la actriz da color a la cara del masoca como quien lanza dardos a la diana.
ResponderEliminarUna bofetada erótica con ese motivo "peculiar" es maravillosa, ya que desorienta y sume en una sumisión onírica a quien la recibe.
Se ha llevado lo suyo y lo de su primo. Como dije en aquel post, una bofetada es una caricia intensa, en el contexto apropiado.
Eliminarjojo al final mas que un par de bofetadas eróticas, le han propinado una "pequeña paliza"...
ResponderEliminarYo se lo que es estar pillado por una mujer que te pasa varias décadas y que con la que aun teniendo valor a declararse no tendría contigo mas que un aquí te pillo aquí te mato... jajaja es lo que tiene ser mas maduro que el 95% de las jóvenes y ver en la mayoría de ellas: cabezas huecas, insensatez, incultura y sumisión o pasividad en muchos sentidos mas allá del ámbito sexual.
En fin, seguiré esperando a la mujer ideal, y por mi parte desde luego la edad no será nunca ( razonablemente nunca) un impedimiento insalvable.
Creo que cualquier hombre sensato no se cierra ante una mujer mayor que él, pues solemos mejorar con la edad, el obstáculo se presenta a la inversa, como dices para un rato o una época no hay problema, pero es arriesgado apostar por alguien que no está asentado en sus ideas o en sus circunstancias.
EliminarLo dices como si la sensatez fuera una cualidad usual o inherente a la mayor parte de las personas jajaj.
EliminarQueramos o no siempre existen prejuicios por parte de todas partes, especialmente por parte de la gente ajena a la relación, y todo ello siempre influye en cierto grado...
Otra cosa es el hecho de que alguien sea tan tonto de renunciar a su media naranja o al amor de su vida por dichos prejuicios, o porque a la "yaya" de turno le parezca mal que su hij@ niet@ o lo que sea, no este junto a la pareja que le "debiera corresponder" según su pobre criterio o su obsoleta forma de ver la vida, eso bajo mi punto de vista es muy estúpido y mas cuando no hay por medio ninguna razón de peso para la ruptura sino solo estándares sociales predefinidos.
Por supuesto hay que diferenciar entre que la diferencia de edad no suponga un problema porque el hecho diferencial entre las dos partes sea únicamente de años de edad, y entre que los problemas de la relación sean consecuencia de un abismo de madurez entre la pareja. Pero no hay que olvidar que la edad no siempre va en relación directa de la madurez.
Por supuesto que la madurez y la edad no van de la mano. He conocido cincuentones más inmaduros que un párvulo y algún veinteañero que se ha paseado por este blog con una claridad de ideas envidiable. Sobre la madurez hablé aquí:
Eliminarhttp://amabuscasumisoverdadero.blogspot.com.es/2012/09/la-madurez-del-sumiso.html?zx=6509b2fc84f8c37
Hola Ama S,
ResponderEliminarestoy totalmente de acuerdo: la bofetada es muy erótica en el momento adecuado. Es una muestra de poder, que sin necesidad de producir un gran daño, desarma y desorienta al sumiso, como decía en su otro post.
Me salgo totalmente del tema, pues no estamos hablando obviamente de malos tratos, pero no deja de ser curioso que en dicho contexto la bofetada casi siempre vaya de mujer a hombre, mientras que, a la inversa, el hombre suela ser más rudo y primario, y golpee buscando anular a su "presa". ¿Será porque la mujer es más lista y sabe que para desarmar a su adversario no necesita propinarle una paliza, sino simplemente mostrar su dominio sobre él, que se ejemplifica perfectamente en ese tortazo sobre su rostro?
Saludos.
Yo creo que para desarmar a un hombre no necesitamos usar sus armas, o las que tradicionalmente se asocian al género masculino, sino que un susurro o una mirada son más efectivas.
EliminarTotalmente de acuerdo.
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