Vamos
con una de las piedras angulares de lo que muchos consideran la base
de la Dominación Femenina. Antes que nada, decir que como en tantas
otras cuestiones, esto admite teorías y opiniones de todos los
colores, así que voy a comentar cómo lo veo yo.
Una
de las principales críticas que se hacen desde afuera es que las
Amas consideran a los sumisos seres inferiores, y eso va en contra de
los derechos humanos fundamentales. Los propios sumisos, en un número
considerable, aceptan ese hecho (...si es un hecho o no está por
ver) sin cuestionarlo. Como dice sumiso pepa en un comentario
reciente, él se rinde ante la Mujer como ser superior porque existen
evidencias y estudios serios que así lo demuestran.
Entonces,
¿cómo es posible que la mujer haya estado en segundo plano hasta
hace tan poco, siendo, no solo igual, sino superior a la otra mitad
del género humano? La respuesta podría ser que el hombre ha actuado
como un tirano que ha oprimido por la fuerza bruta a la mujer. Se
supone que el hombre es más fuerte, que actúa de manera impulsiva,
que se mueve a veces (o casi siempre) siguiendo lo que le dicta su
entrepierna. Este sería el argumento que explica por qué la
prostitución existe y por qué la mayoría de clientes son hombres.
Sin embargo, esos hombres son capaces de controlar sus impulsos
mientras planifican el encuentro. Se trata más bien del mensaje de
la sociedad patriarcal “eres un hombre y tienes el derecho de tomar
la iniciativa, incluso pagando”.
La
tradicional organización social patriarcal, en la que la mujer solo
podía ser madre o puta o monja, reducía mucho las ocasiones para
demostrar cuanto valemos. Desde que la mujer accede a la universidad
de manera masiva se comprueba que, en efecto, consigue MEJORES
resultados, demostrado con datos reales. La mujer es más centrada,
pone más empeño, es capaz de ir a un examen preparada y a la vez
con un aspecto impecable, somos más multitarea, podemos conseguir lo
que nos propongamos. Por si no lo he comentado hasta ahora, es una
pena que no me apetezca tener sumisa, porque con las pocas que he
hablado he tenido una impresión muy positiva y la certeza de que al
menos iban a poner todo su empeño en hacer las cosas lo mejor
posible.
La
inteligencia no creo que entienda de sexos, hay hombres y mujeres
brillantes, mediocres y directamente ceporros. Las diferencias entre
ambos cerebros van más por el lado de utilizar ciertas regiones u
otras, lo que explica eso de que la mujer pueda estar hablando por
teléfono a la vez que envía un email y vigila de reojo si su hijito
se va a pillar los dedos con la puerta. ¿Nos iría mejor si
mandasen las mujeres en todos los ámbitos? Bueno, eso es arriesgado
predecirlo, pero solo hay que fijarse en los malabares que hacen
muchas amas de casa para llegar a fin de mes, o en cómo un hombre
que no sigue la lista de la compra cuando va al super suele llenar la
cesta de caprichos innecesarios, o cuando la mujer aporta sus valores
de empatía y cooperación en una empresa logrando que aquello
funcione mejor. Algunas jefas han llegado a la cúspide teniendo que
esconder ciertas cualidades femeninas e imitando la hijoputez del
tradicional modelo “aquí se hace lo que yo digo y punto”. Vale,
dirán algunos, ¿no es eso lo que el Ama le dice al sumiso? Bueno,
sí, pero ella puede decirlo porque se ha ganado el respeto y
admiración de él, algo que la mayoría de jefes infectos
prepotentes no consiguen, de hecho son unos mediocres que temen que
les coman terreno.
El
tema de la violencia de género sería un dato a favor de que la
mujer es mejor. Parece que las hormonas le dan una agresividad al
varón que apenas puede controlar, de hecho, también las hormonas
parecen estar detrás de los casos en los que las asesinas son ellas,
siendo el síndrome premenstrual un atenuante en algunos casos
juzgados.
Como
algunos sumisos saben, la castidad les libera de algo que se lleva
mucha energía, y lejos de sentirse frustrados, sienten que están
más centrados y preparados para ocuparse de otras cosas.
Con
todos los datos anteriores, se podrían sacar varias conclusiones
acerca de cómo hombres y mujeres están condicionados por su
cerebro, hormonas, genes y condicionantes sociales. Lo que ocurre es
que una cosa es lo que la naturaleza te da y otra lo que hagas con
ello. Y hablar del “hombre” o de la “mujer” como algo
compacto y en conjunto, como si TODO el género masculino o femenino
se moviera en masa de una única manera, me parece tan absurdo como
decir que una persona es hombre/mujer antes de ser PERSONA.
Bueno,
pues dicho todo esto, realmente me interesa muy poco comprobar qué
genero “gana” sobre el otro. Yo, personalmente, no veo al sumiso
como mi inferior, otra cosa es que ocupe un lugar por debajo de mí,
que no es lo mismo. Mirad la foto de cabecera... de eso se trata, de
un hombre arrodillado, no porque sea la consecuencia lógica y no le
quede más remedio que caer de bruces ante un ser divino bajado de la
nube, sino porque desde su libertad y su posición de pie, en
igualdad de condiciones, decide bajar para auparla a ella hacia
arriba, y no a cualquier Mujer con mayúsculas, sino a esa en
concreto, porque la admira, la respeta y está convencido de que nada
le hace más feliz que dedicar su vida a adorarla. Eso es lo que a mí
me llena y le da sentido a todo esto, y solo se consigue cuando el
sumiso deja de verte como una fantasía idealizada y siente las
mismas ganas de entregarse a ti tanto si llevas un corpiño como unas
alpargatas, cuando tienes un día pletórico o cuando necesitas un
abrazo. No sé si somos superiores o divinas, solo sé que somos
humanas, y eso sí que tiene su mérito.